quarta-feira, 5 de junho de 2013

Um Pretexto Político. Cátaros. Um Problema Religioso. Jesus Mestre Godes. «… la nobleza del “Midi” es menos militar que la del norte, y más civil. Le agrada tanto el espíritu como el valor. El espíritu raras veces es una herencia, sino más bien al contrario: quien no ha nacido noble puede encumbrarse bien alto por mérito próprio»

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Lenguadoc. Século XIII
O país e suas gentes
«(…) En las ciudades del Lenguadoc surgen ciudadanos que controlan el poder: los cónsules. A principios del siglo XIII los cónsules de las ciudades de Tolosa, Albí, Narbona, Béziers, etc., eran elegidos por su propiá comunidad, con el visto bueno del señor. Los cónsules cumplían sus funciones un año y luego éstas pasaban a sus sucesores, que ellos mismos designaban. En Tolosa se empezó eligiendo seis cónsules y con el paso del tiempo se llegó hasta veinticuatro, doce de ellos de la ciudad y los doce restantes pertenecientes al burgo. Otros elementos característicos de esta vida brillante, que la diferenciaban de las otras sociedades occidentales contemporáneas, eran el pretz y el paratge, dos palabras occitanas que traducidas literalmente significan el precio y la ascendencia, la nobleza de extracción. El pretz, el precio, es 1o que da valor al hombre: el hombre de precio es el perfecto caballero. Valeroso, arrojado y cortés; con una mezcla no cuantifìcable pero sí armónica de valor y cortesía. Y esto nos lleva al otro término, el paratge. Las formas corteses se manifiestan en el seno de una nobleza de origen, pero también tienen cabida dentro de una nobleza natural. Jacques Madaule lo explica así:
  • la nobleza del Midi es menos militar que la del norte, y más civil. Le agrada tanto el espíritu como el valor. El espíritu raras veces es una herencia, sino más bien al contrario: quien no ha nacido noble puede encumbrarse bien alto por mérito propio.
Continuando la relación de estos fenómenos característicos del Midi, acabaremos con un rasgo muy alentador y notable: una cierta promoción de la mujer. Es en esta sociedad meridional donde la mujer comienza a individualizarse, a emerger del gran pozo de oscuridad en el que la habían tenido postergada años y siglos. Hay quien afirma que esta aparición de la mujer en un relativo primer plano se debe a la nueva seguridad y riqueza de que gozael país: las clases altas han comenzado a vivir con un cierto bienestar, en los castillos se establecen contactos propiamente sociales en los que el lugar de las mujeres es cada vez más importante.
Aunque sucinta, talvez esta visión del país y de sus gentes sea suficiente. Querríamos concluir este capítulo con otra citación de Madaule, gran enamorado de su Lenguadoc natal. Son unas palabras que sitúan en su exacta dimensión este concepto de civilización, tan debatido, ahora y antes, cuando se habla del Lenguadoc del siglo XIII:
  • lo que nosotros observamos en el Midi tolosano no es tanto una civilización original como el nacimiento de una nacionalidad sofocada.
Quizá nunca lleguemos a conocer las dimensiones exactas de su existencia. Lo que sí veremos con toda claridad es a manos de quién pereció.

As Forças Políticas
Nuestro siguiente cometido será conocer las fuerzas políticas de esta parcela occitana, saber quién mandaba y quién ansiaba mandar en esse Lenguadoc del siglo XIII. En apariencia todo está bastante claro. Por un lado tenemos al conde de Tolosa, que dominaba su condado, ya descrito anteriormente. Por otro, los Trencavel, que al este de las tierras tolosanas acaparaban buena parte del resto, Albí, Carcasona y Béziers. También tenemos el vizcondado de Narbona, regido conjuntamente por el vizconde y por el obispo. Para acabar de definir las fuerzas que, de un modo u otro, estaban involucradas en la política del Lenguadoc, tenemos aún más al este Montpellier, que por el matrimonio de Pedro I de Aragón y Cataluña con la heredera María formaba parte de los dominios del conde de Barcelona; por el otro extremo, al oeste, el condado de Foix, con vínculos familiares con sus señores catalanes del Pirineo. Podemos decir que éste es el puzzle político del país.
No obstante, también interesados en el Lenguadoc se hallaban, a cierta distancia, dos grandes reinos que, de frente o de soslayo, no dejaban de mirar hacia él. Uno, la Confederación Catalano-aragonesa, que en ese momento todavía no se había decantado en la dirección por la que habría de llevar a cabo su expansión: al sur, arrebatando tierra a los moros, espácio claro de reconquista; o bien al norte, con los campamentos base estratégicamente instalados en Montpellier, la Provenza también catalana, la baja, la más importante, y la punta de lanza catalana que era el Rosellón». In Jesus Mestre Godes, Els Cátars, Problema religiós, pretext politic, Cathari, Ediciones Península, 1997, ISBN 84-8507-710-8.

Cortesia de Península/JDACT