segunda-feira, 1 de julho de 2013

Em Demanda do Cataio. A Viagem de Bento de Goes à China 1603-1607. Eduardo Brazão. «… quasi los más son christianos, como después de lo aver oydo a otros, finalmente lo oy a un moro anciano, rico, que, estando yo presente, dixo al Principe que estuviera allá treze años, y a mi me dixo un dia…»

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A China e o Cataio. Pequim e Khanbalik
«(…) Xavier já tinha ,ouvido falar em Kashmir das igrejas do Tibet. O Cataio ficaria para além? Mas logo, na terceira carta, de 1598, alonga as distâncias, colocando na Tartária aquele pais do Veneziano, que parecia ir-se afastando, envolvido em bruma, à medida que era procurado. Corria-se em nova demanda do Preste João.

NOTA: Esta carta, no dizer de D'Elia, nunca foi publicada, dando-a ele à estampa na edição das obras de Ricci. Pelo seu interesse e novidade aqui a reproduzimos: El 2º punto es que el reyno o reynos del Catajo, que es lo que dizen los antiguos Tartaria y es finis terrae orientalis, quasi los más son christianos, como después de lo aver oydo a otros, finalmente lo oy a un moro anciano, rico, que, estando yo presente, dixo al Principe que estuviera allá treze años, y a mi me dixo un dia (yendolo a buscar para esso) que, aunque ay allí moros y judios, los más son christianos. Tienen ygleseas grandes, no circuncidan los hijos, sino que los lavan en la cabeça con agua los padres en la yglesia (que es el bautismo). Tienen padres que visten de negro com bonetes aunque más altos que los nuestros; dize que vió al Rey a la Yglesia algunas vezes, que cada ciudad tiene diez, doze, yglesias grandes; tiene un padre grave a quien hazen todos mucha honrra. Vea Vuestra Paternidad si son buenas señas estas dadas por moro que estuvó allá, treze años? Estos forzadamente han da tener mil ignorancias, como quien carece de comunicación del Papa. Dixone más que tienen hombres recogidos en casas, que no se ocupan sino en oración y penitencia, y que hay casas de mugeres de la misma vida que no se casan, y que los padres no se casan, a lo menos los grandes. Quis comtemnet populum istum qui tam decorasleges & mores habet, ut non pro his merito pugnare debeamus? Por las historias de padres de S. Domingo y por S. Antonin de P. se sabe que averá trezentos años se fueron allá religiosos; unos se tornaron, outros llegaron, tandem se hizieron christianos, no se sabe más; agora se sabe esto. El camino para yr es venir a este Lahor (si ya no digo embiar algunos de los que acá están &c.). Y este Rey tiene tierras por aquella parte; hasta Caximir todo es suyo. De ay ban a Tebat, que es de un Rey que es como subdito deste, a lo menos muy su amigo; e con cartas suyas dará ayuda a pasar de allí hasta Casgar; que de aquí a Casgar ay un mes de camino, y Casgar al Xhambalu, Cambalu, donde reside el Rey, ay tres meses de camino. y la 1.ª ciudad de aquel reyno es de christianos con yglesias, según dize este moro. Y aún es fama de los mercadores que vienen de allá, que en el reyno de Tebat el grande (que está más junto al Xhetaij) ay christianos, yo les escrevi de Caximir (no tuve tiempo para aver respuesta). Assi que por esta parte es muy facil la entrada a aquellas regiones. El mdão de yr es, o como mercader, o como embaxador del Rey de Casgar o del Turco a quien conocen; y tiene el Turco embaixador suyo allá; mas como embaxador de Casgar puede yr por via deste Rey. Podia en lo interior ser mandado por el Papa on en lo exterior com patente para él y cartas &c., y algún paquete de algunas buenas ymágines y piezas para este Rey; con todo esto en el hasta las puertas de aquel reyno. Vuestra Paternidad lo vea y haga lo que in Domino le pareciere. Estos tres indiños hijos suyos estamos oferecidos a todo. Vengan outros en nuestro lugar o como fuerit voluntas in coelo, sic fiat. (Archivio Romano della Compagnia di Gesù, Goa.

Nesse escrito, dirigido ao geral Acquaviva, sugere o itinerário, para ser explorado pelos missionários que fossem escolhidos: Lahore, na corte do grão-mogol, onde estava, devia ser o ponto de partida; depois, uma tirada a Kashmir, daí ao Tibet, terras que dependiam do imperador, donde passariam a Casgar, trajecto já deles çonhecido. Para chegar a Cambalù seriam precisos mais três meses de caminho. A última fase da jornada era assim imprecisa, como o tactear aqueles imensos horizontes. No entanto a preocupação dominante, daquela banda dos nossos, era encontrar cristãos para localizar o Cataio».

In Eduardo Brazão, Em Demanda do Cataio, A Viagem de Bento de Goes à China, 1603-1607, Gráfica Imperial, 2ª edição, Lisboa 1969.


Cortesia de Gráfica Imperial/JDACT