Misse jasmine
jdact e cortesia de migueldomingos
«En su libro ‘Las venas abiertas de América Latina’, Eduardo Galeano
afirma que el transporte global de imágenes empezó durante el Barroco. Se llevaban
como carga en los navíos de la Compañía de las Indias británicas y holandesas a
cualquier rincón del mundo; de ahí que una misma obra, símbolos religiosos o
reales, pinturas, tapicerías, libros, etc., se pudiese encontrar en las minas de
plata y oro de América del Sur, en una aldeã de África o en una iglesia
católica de la India. Lo que detecta Galeano al comparar la condición de América
Latina en el siglo XVII con respecto a la condición global actual es que la
imposición hegemónica visual determinada por la minoría dominante permanece
inalterada pese a la evolución tecnológica que se ha producido desde entonces.
Si las artes eran entonces un campo de litigio, ahora la sensación es
muy parecida: en el mundo actual sigue gobernando la visión. Sin embargo, la sensación
de ansiedad que provoca la comparación, y que parte de la condición humana que
nos obliga a reaccionar, está cada vez más protegida por un escudo, una muralla
virtual. Joana Vasconcelos (Paris, 1971) apela precisamente a las sensaciones
del espectador con sus obras cargadas de nuevos significados. Además, incita al
público a participar en ellas. Quizá por eso, la percepción de sus piezas varía
según el país donde se presenten: Japón, Brasil, Francia, Italia, Portugal...
La exposición que se acaba de inaugurar en Versalles contribuye a la proyección
internacional de esta artista, que alcanzó fama mundial tras exponer en la Biennale
de Venecia los anos 2005 y 2007.
A pesar de su origen francés, Vasconcelos inició su formación académica
en Lisboa, ciudad donde estudió Visual Arts. Sus padres recibieron asilo
político en la capital gala durante los anos de la dictadura de Salazar, pero
regresaron a Portugal cuando Joana era una niña. Esa doble nacionalidad, francesa
y portuguesa, ha influido en su obra. Un trabajo que posee una elaboración
aparentemente liviana, pero que no se enmarca dentro del estilo abigarrado que
suele catacterizar al arte Barroco y algunos movimientos actuales. Sus obras
son profundamente serias en su propósito, aunque a veces incumplan la norma. La
artista transforma conscientemente los elementos de uso cotidiano al darles una
nueva forma expresiva. Elementos que nos rodean y que adquieren un nuevo
significado al ser contemplados bajo el prisma de la autora.
Esta particularidad se puede observar en “A Noiva” (2001-2005) o en “Marilyn”
(2009) donde el orden y las convenciones sociales se manipulan por medio de un
juego de escalas que incita a los sentidos, a través de formas que afectan
tanto al significado como a la emoción. Ambas obras, hechas a base de tampones
y ollas respectivamente, objetos producidos en serie y concebidos para dar
respuesta a determinadas condiciones impuestas por las necesidades humanas, respetan,
no obstante, las jerarquías que se han institucionalizado.
Esta peculiaridad de los materiales empleados provoca una reacción
inmediata sobre el espectador, que a menudo se transforma en actor. ‘El público
se convierte en algo más que un simple receptor para desempeñar un importante
papel activo en la producción de discursos en torno a mi obra’, manifestaba
Vasconcelos en una entrevista reciente. Y añadía:
- Es muy interessante observar las distintas maneras que tiene la gente de relacionarse con ella y lo dispares que pueden resultar sus reacciones, así como su percepción de una misma obra.
En el libro “La muerte del autor”, el semiótico francés Roland Barthes
argumenta que la noción tradicional del autor literario como alguien que controla
el significado e intención de la obra es autoritaria. Inevitablemente limitada.
En el contexto de la sociedad contemporánea, esta condición es simplemente inadecuada
para explicar las maneras de atribuir el significado a una obra. Desde la
década de los 60 la noción tradicional del autor es controvertida y actualmente
se ha sustituido por un modelo diferente:
- Ahora sabemos que un texto no es un conjunto de palabras con un único significado ‘teológico’, el ‘mensaje’ del dios autor; sino un espacio pluridimensional en el que diversos escritos, ninguno de ellos original, se entremezclan y chocan.
Esta percepción permite a la obra abrirse a una proliferación de
significados donde las posibilidades interpretativas son múltiples. Porque el
creador ya no es el único que puede dotar de signiffcado a la obra.
Precisamente esa noción de la muerte del autor trae consigo la noción de ‘nacimiento’
en el observador, que se siente así parte de la obra. El resultado es la materialización,
la personificación de un nuevo contexto individual en un mundo global». In Rui Gonçalves Cepeda, El nuevo significado de las cosas, Revista de
Arte Y Coleccionismo, ARS, año 5, número 15, 2012.
Coração independente vermelho
Mary Poppins
jdact e cortesia de dmflisboa
(continua)
A amizade do Rui.
Cortesia de ARS/JDACT